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España enfrenta una crisis de salud mental en jóvenes: el suicidio, la primera causa de muerte no accidental

España enfrenta una crisis de salud mental en jóvenes: el suicidio, la primera causa de muerte no accidental

La salud infantojuvenil es un tema que preocupa desde hace varios años por el incremento de casos de trastornos de salud mental. Esta preocupación no es solo sanitaria, sino también social y política. La pandemia empeoró los datos, pero desde 2017 se ha observado un incremento de la prevalencia tanto a nivel nacional como europeo. En Europa, se estima que un 13% de la población infantil y adolescente menor de 19 años sufre algún problema de salud mental. Las tasas son más altas en hombres hasta los 14 años, y en la franja de 14-19 años hay más afectación en mujeres. 

Tiempo de lectura: 5 minutos
Fecha de publicación: 26 de junio de 2024

En el último número de la Revista Clínica de Medicina de Familia, Luz de Myotanh Vázquez, coordinadora del Grupo de Salud Mental de la semFYC y, junto con Marcia Guitián, médica de familia, exploran la salud mental juvenil en su artículo "La salud mental infanto-juvenil en Atención Primaria. El relato de este siglo". 

Las especialistas señalan que la situación de la salud mental en España destaca la necesidad de un abordaje inmediato, con la creación del Comisionado de Salud Mental y Planes Autonómicos específicos. Las medidas que proponen incluyen: reforzar servicios de psiquiatría infanto-juvenil, aumentar camas hospitalarias, programas específicos para TDAH y autismo, unidades de prevención de consumo y mejorar la coordinación con Atención Primaria. La vulnerabilidad de la infancia y adolescencia requiere un trabajo conjunto de todos los estamentos sanitarios y no sanitarios, con la Atención Primaria jugando un papel clave en la detección, prevención y coordinación con servicios de salud mental, trabajo educativo y apoyo familiar.

Datos alarmantes 

En el ámbito nacional, la Encuesta Nacional de Salud (ENSE) considera la infancia de 4-14 años, incluyendo los problemas de salud mental de adolescentes a partir de 15 años en el grupo de adultos, lo que no refleja la adolescencia, que se extiende hasta los 19 años según la Organización Mundial de la Salud. Luz de Myotanh y Marcia Guitián destacan de esta encuesta que los niños de 4-14 años presentan un riesgo de mala salud mental del 13,2%, siendo mayor en niños (15,6%) que en niñas (10,5%). Los más afectados son los de 4-9 años (14,2%) comparados con el grupo de 10-14 años. La clase social también influye: los problemas de salud mental aumentan a medida que desciende el nivel socioeconómico, con mayor prevalencia en niñas de clase baja (21,6%) que en niños (20,38%). 

Otra fuente de datos que utilizan las especialistas es el Barómetro de Juventud, Salud y Bienestar de 2023, que estudia la salud de jóvenes de 15-29 años, encontrando que un 15,6% de los de 15-19 años experimentaron con frecuencia problemas de salud mental, más común en mujeres (20,7%) que en hombres (13,3%). La clase baja presenta más problemas de salud mental (24,3%), sin distinción de género. 

Aumento de suicidios 

Un aspecto alarmante que se destaca en este artículo es el incremento de suicidios en la etapa infanto-juvenil, considerada la primera causa de muerte no accidental en esta población en España. El Observatorio del Suicidio informa que la tasa de suicidio en menores de 15 años es del 0,18%, siendo más común en hombres. Para el grupo de 15-29 años, la prevalencia es del 4,47%, más frecuente en hombres (7,64%) que en mujeres (3,85%). 

Frente a este panorama, surge la pregunta sobre las causas del incremento de problemas de salud mental. La enfermedad mental grave a menudo comienza en la niñez y adolescencia, por lo que la detección, prevención y atención tempranas son cruciales para el bienestar futuro. Se identifican diversas causas: ciberadicción, ciberacoso y trastornos del comportamiento. La ciberadicción implica un uso excesivo de tecnologías que puede llevar a la tolerancia, abstinencia, pérdida de control y craving. El ciberacoso incluye mensajes ofensivos y exclusión social, afectando a un 11% de menores de 13-15 años en 42 países, con más de un 3% sufriéndolo 2-3 veces al mes. Los trastornos de comportamiento se relacionan con problemas de autoestima y solución de conflictos, con adolescentes que perciben su entorno como hostil, afectando sus relaciones sociales. 

El ámbito educativo es crucial para abordar el uso de redes sociales, necesarias en la vida juvenil, pero con potenciales efectos negativos como el aislamiento social y la alteración del sueño. Sin embargo, también pueden ser herramientas útiles para expresar emociones y comunicar situaciones de acoso. 

Luz de Myotanh y Marcia Guitián señalan que, desde Atención Primaria, es esencial promocionar la salud mental y prevenir problemas psicosociales en etapas tempranas. Herramientas como el PHQ-2 para depresión y escalas validadas para TCA y TDAH son vitales. En algunos países, como Inglaterra, se ha introducido el cribado de salud mental en la población infantojuvenil, y en España se contempla en varias comunidades autónomas. 

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